miércoles, 28 de mayo de 2008

Proteger a los animales es cosa de todos




Cada día son maltratados y sacrificados miles de animales en el mundo para comercializar su piel, la protección de los animales y lo que es más importante, una buena convivencia con los seres que nos rodean, es cosa de todos. Se trata de manifestar el maltrato naturalmente innecesario de animales como por ejemplo, la matanza de focas, cuya piel no necesitamos realmente. La industria peletera utiliza métodos totalmente sanguinarios y macabros como atrapar a los animales por las patas con trampas y hacerlos agonizar durante varios días, cuerdas que ahogan al animal cuando intenta liberarse o incluso el uso de venenos como el monóxido de carbono que producen agonías y sufrimientos terribles hasta que mueren.




¿Qué es la industria peletera y a qué se dedica?

Desde la prehistoria las pieles de animales han vestido al hombre, que entonces necesitaba cubrirse con ellas para sobrevivir al frio. Pero desde la creación de otro tipo de fibras sintéticas y el desarrollo de la industria textil, las pieles han pasado de ser una necesidad a considerarse como símbolo de ‘status y de poder’, que hoy en día está fuertemente cuestionado por ser muy cruel. Actualmente la industria peletera y las empresas de moda visten a las personas con pieles y cuero de diversos tipos de animales. Cuando hablamos de cuero, nos referimos a la epidermis del animal, tratada para fabricar ropa, zapatos y bolsos. Por su parte, las pieles son el cuero y el pelo de animales famosos por la belleza natural de su pelaje, con el que se fabrican abrigos, accesorios, bolsos, bufandas, tapados, cuellos, gorros, guantes, chaquetas, vestidos, bisutería, etc. Esta práctica contradice en mayor parte la ética moral de las personas en relación a los demás seres vivos que habitan la naturaleza, ya que hoy en día no necesitamos la piel de los animales para poder sobrevivir al clima como la necesitaban nuestros antepasados. Afortunadamente, hoy existen tejidos sustituibles por la piel de los animales como por ejemplo; la fibra sintética creada en laboratorios y fábricas.

La razón acaba por imponerse y, por suerte, las nuevas generaciones son más sensibles a estas cuestiones. Las prendas de piel no sirven para combatir el frío al faltarles la capa de grasa del animal, que es el verdadero aislante. De hecho, dan más calor con la piel por dentro y tampoco protegen de la lluvia ya que se estropean. Existen abundantes tejidos naturales y fibras sintéticas, menos voluminosas, poco pesadas y transpirables para combatir el frío, normalmente, ningún montañero usa prendas de piel, tampoco los suelen usar los esquiadores. La única razón por la que se utilizan es la estética. Canadá es uno de los países más criticados por ser las focas las que sufren el ataque de este negocio día a día siendo ese país un foco de atención en el que manifestantes de todo el mundo se oponen a esta acción.



¿Qué podemos hacer?

Evitar la compra de pieles auténticas y comprar las sintéticas sería una gran acción a favor de estos animales. No nos dejemos engañar por la “propaganda peletera” que consiste en mencionar "piel de origen controlado" o "ecológica". Ya se ha visto que los criaderos son extremadamente crueles. Nuestra vanidad no puede justificar semejante nivel de tortura física y psicológica sobre inocentes animales. En la calle todavía se pueden ver abrigos de piel auténtica, para orgullo de sus dueños, e indignación de la gran mayoría, una prueba más del atraso intelectual del hombre, una vuelta a “la época de las cavernas”, la valiosa vida de un animal malgastada como artículo de decoración. Esta industria ya ha extinguido al visón de mar y al zorro de las Malvinas, entre otros. La nutria de mar, el lince, y el ocelote, todavía corren grave peligro.

Anualmente, 60 millones de animales son asesinados por su piel: zorros, chinchillas, martas, visones, hurones, focas, cocodrilos, serpientes, corderos, castores, mapaches, conejos, armiños, canguros, lobos, linces, ocelotes, antílopes, incluso, perros y gatos (domésticos y silvestres) en manos de la industria peletera, por medio de trampas que les provocan una lenta agonía, pero también por medio de criaderos donde se "fabrican" en serie dentro de diminutas jaulas y viven años antes de una muerte tremendamente dolorosa. Los criadores tienen que lidiar con el canibalismo y la automutilación por parte de los animales, como consecuencia de la insoportable tensión que sufren: no se les permite comportarse de forma natural, tanto animales que recorren varios kilómetros por día, como otros que los nadan, son restringidos de moverse, e incluso en muchas ocasiones domesticados y manipulados genéticamente. Estos animales son criados en granjas o capturados directamente desde la naturaleza, sea a través de la caza (como la mundialmente conocida caza de focas realizada anualmente en Canadá) o la captura en trampas, ésta opción genera prendas mucho más caras, pues una pieza hecha con pieles de animales salvajes requiere de la muerte de más ejemplares para lograr un tono uniforme en las pieles. Aunque la caza y captura representa sólo el 5% de los animales de que se beneficia la industria, el restante 95% proviene de su crianza, manipulación y muerte en granjas peleteras, ya que su "producción" es más barata y se optimiza su uso al ser sus pieles de un tono y calidad similar. Para hacerse una idea de la magnitud de estos números, podemos decir que para fabricar un solo abrigo de piel hacen falta alrededor de 818 animales: 20 focas bebé, 8 focas adultas, 17 linces, 6 leopardos, 15 ocelotes, 12 lobos, 60 visones, 60 martas, 20 zorros, 20 nutrias, 30 mapaches, 250 ardillas, 300 chinchillas o decenas de perros y gatos.

http://es.youtube.com/watch?feature=related&v=b_hdApaGarI

Las personas piensan que si las pieles son producidas "ecológicamente" son mejores e implican menos sufrimiento animal porque éstos no son atrapados en trampas ni cazados. Pero la vida de los animales que se crían en granjas no es una vida digna. Por más alimento y condiciones de "bienestar" que les de la industria, por más que "enriquezca" sus jaulas (poner juguetes o elementos que permitan su desarrollo y distracción psicomotora) los animales mantienen sus instintos naturales de libertad y siguen muriendo por enfermedades derivadas de su reclusión. Además enloquecen por la reducción de su espacio vital. Nuestra vanidad no puede justificar semejante nivel de tortura física y psicológica sobre animales inocentes. La tortura y la muerte de seres sintientes no puede, ni debe medirse con parámetros ecológicos. Digan lo que digan, con las pieles no hay excusas.

Para luchar contra la industria peletera puedes unirte a los boicots y manifestaciones que diversas asociaciones, entre ellas, AnimaNaturalis, realizan contra los países que más cruelmente tratan a sus animales (como la protesta que se produce anualmente contra Canadá por la matanza de focas, o contra China por las granjas de perro y gato), enviar cartas a los periódicos locales sobre el trato de los animales para producir pieles.

Reclamar junto a las asociaciones de consumidores, el reclamo de un consumidor es una herramienta potente y una señal importante para las empresas, de modo que se pueden lograr grandes avances. Pide el compromiso de los políticos a nivel nacional y regional para regular el comercio de pieles, y las condiciones de vida de los animales en las granjas. Pues lamentablemente, mientras exista consumo de pieles las granjas no cerrarán sus puertas.

Asociarte a los grupos de promoción de los derechos animales, reclamar como consumidor y como votante, educarte como ciudadano y difundir esta información, con pequeños actos, y con la unión de más personas, se puede cambiar la situación de los animales de las granjas peleteras.

(Parte de esta información ha sido recogida de diversas webs especializadas que fomentan su difusión a todo tipo de público).







Ellos te lo agradecerán ^^

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